A Patria aséntase no
lombo dunha ave durmida, disque aletargada, dixéranlles. Así empieza la
novela con título numeral de Xesús Constela. ¿El porqué del título? Es el
nombre de un preso, no les puedo decir más. Tampoco el autor me dijo más a mí
cuando me entregó el libro. Hay que
leerlo, insistió, y tenía mucha razón. Sus primeros párrafos, son como el
olor afrutado en un vino recio cuando uno se lo lleva a la boca: sorpresa. Se
capta el mensaje y se piensa: esta lectura promete.