Javier Tazón Ruescas, hijo y nieto de cuenta cuentos, padre y abuelo de cuenta cuentos, nació para narrar en la Muy Noble Ciudad de Santander, en el año del Señor de mil novecientos cincuenta y tres. Se licenció en Derecho y ejerció durante años como abogado especialista en Urbanismo. Dedicado luego al mundo de la gastronomía, organizó cofradías y asociaciones en torno a la sidra natural. La recuperación de esta bebida en Cantabria es, según suele afirmar, su historia mejor contada. Desde tal actividad contactó con la Literatura, a la que entregó su primer libro, El Trujal, cuentos, leyendas e historias sobre el mundo de la sidra en Cantabria (Cantabria Tradicional, 2007). En abril de 2010 publicó una novela histórica, El cartógrafo de la reina (Memorias de Juan de la Cosa) (Ed. Kattigara), y en 2011 la segunda, titulada Las rutas del Norte, "precuela" de la anterior. Dicen que sobre su mesa hay multitud de papeles garrapateados que, cuando tengan cierto orden, se convertirán en la tercera obra sobre el cartógrafo Juan de la Cosa, con lo que cerrará la trilogía. Ha creado un simpático heterónimo, don Fulgencio Vara, inspector de servicios jubilado, que suele pulular por publicaciones virtuales. Ha sido colaborador habitual del suplemento gastronómico del diario Alerta. Lee sin descanso con unos ojos cada vez más pobres, escucha audiolibros a todas horas, completa los tiempos ociosos con su lector de ebooks y, por si quedare ciego o sordo, rebusca por los entresijos de la Red para hallar páginas que enseñen a leer con el olfato. Es feliz cuando le cuentan historias y sabe, al igual que Maqroll el Gaviero, que todo se disolverá en el olvido y que, al final, el ladrido de un perro o el chapaleteo del agua sobre el tejado de zinc, serán más trascendentes que sus profundas reflexiones literarias.
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