Lo bueno que
tiene este barrizal económico en el que estamos empantanados es que no hay, en
apariencia, violencia; me refiero a la violencia gorda, a las guerras, revoluciones y papeletas de ese calibre… al
menos, de momento. Pero, permítanme servirles de cicerone por la Historia
reciente de la Humanidad. Les recomiendo que se pongan algo encima, un chal,
una chaquetilla, una bufanda, pues en el pasado la temperatura era en enero
algo menor que ahora. ¿Están listos? ¡Empecemos, pues!
¿Todos
agarrados? ¡Bien! ¡Miren, miren, miren…!