Decíamos ayer… —disculpen que parafrasee a fray Luis de León, pues soy un romántico de los viejos buenos tiempos— decíamos ayer, digo, que Pizarro se quedó en Necoclí, en el fuerte de chichi y nabo de San Sebastián, al frente de la guarnición, mientras Ojeda se marchaba con viento fresco en el barco de un pirata.
ESCRITOR | El cartógrafo de la reina | Las rutas del Norte | El mapa perdido | Cantabromaquia | SCALA, la leyenda de un pueblo
viernes, 30 de agosto de 2013
¿NUEVA GRANADA TUYA? ¡APAÑADO VAS, NICUESA!
Decíamos ayer… —disculpen que parafrasee a fray Luis de León, pues soy un romántico de los viejos buenos tiempos— decíamos ayer, digo, que Pizarro se quedó en Necoclí, en el fuerte de chichi y nabo de San Sebastián, al frente de la guarnición, mientras Ojeda se marchaba con viento fresco en el barco de un pirata.
jueves, 22 de agosto de 2013
¡LLEGAN EL ORO Y LA PLATA DE AMÉRICA! ¡ESTO ES JAUJA!
Qué
lástima que ni Juan de la Cosa, ni Colón ni Pinzón, ni Isabel, ni Fernando
estuviesen ya para enterarse de en qué se habían convertido aquellas tierras
improductivas y letales que se descubrieran en 1492. Habían transcurrido 27
años de sufrimiento cuando, en 1519 Pizarro le regaló a Carlos de Gante el
Perú, Cortés Méjico y Magallanes la circunvalación del globo, como tres magos
en torno a la cuna, casi, del príncipe, en su decimonoveno cumpleaños.
domingo, 18 de agosto de 2013
LA ESTATUA DE PINZÓN
Corría el año del Señor de
2011, hacia la primavera, cuando me presenté en Andalucía para promocionar mi
libro: "El Cartógrafo de la Reina", obra que comienza por las
declaraciones de Juan de la Cosa, mi protagonista, sobre la familia Pinzón, de
cara a formar materiales procesales para los pleitos colombinos.
sábado, 17 de agosto de 2013
«La Villa de Escalante, un paseo por su Historia», de Francisco Sarabia Lavín.
«La Villa de Escalante, un
paseo por su historia» es una obra literaria difícil de clasificar porque no es
la Historia tal y como la conocemos, una relación de hechos más o menos
sistematizados, sino un ameno recorrido, capítulo a capítulo, en formato de
artículos periodísticos, por el viejo Escalante.
viernes, 16 de agosto de 2013
LOS ESPAÑOLES LAS PASARON CANUTAS EN AMÉRICA, HASTA QUE A CARLOS DE GANTE LE TOCÓ LA LOTERÍA
Mientras don Carlos de Gante, el futuro Carlos I, el
Emperador, succionaba el regio pecho de su madre Juana la Loca, en contra de
toda la corte incluido su esposo Felipe, que la presionaba para que dejase la
labor a las nodrizas, que para eso estaban, pues era un escándalo que una regia
persona se dedicase a tales menesteres… mientras esto sucedía, digo, los
españoles estaban mal muriendo en El Caribe.
viernes, 9 de agosto de 2013
GUERRA NAVAL DE GUINEA
En el siguiente capítulo
histórico, Juan de la Cosa nos cuenta la vertiente náutica de la guerra de
Sucesión que enfrentó a Isabel de Castilla con Juana la Beltraneja y Portugal.
Fue suprimido de la redacción final de El cartógafo de la reina porque
distorsionaba el tono general de la novela. El autor, después del estudio de La
Guerra de Granada, de Alonso de Palencia, tenía mucho que contar; manejaba un
excelente material histórico sobre el que aún no se había novelado. Se
sorprendió por la poca atención de los estudiosos hacia la batalla de La Mina,
determinante en el reparto posterior del mundo entre las dos superpotencias de
la época: España y Portugal.
miércoles, 7 de agosto de 2013
EL CARIBE, UN MAL NEGOCIO PARA ESPAÑA
A finales del siglo XV se tenía la
certeza de que allí donde hubiera tierras vírgenes y selváticas, se hallaría oro. Se suponía a
tales territorios surcados de caudalosos ríos entre cuyo lodo se podría
distinguir el precioso metal a simple vista y, en las cascadas, tras la cortina
de agua, minas como las del país de Sava.
sábado, 3 de agosto de 2013
EL CUENTERETE DE LA CAÍDA DE CONSTANTINOPLA
¿Quién
no ha aprendido en la escuela, o incluso en la universidad, que el
Descubrimiento de América se produjo como consecuencia de la caída de
Constantinopla en poder de los turcos? Estos señores malvados, de alto turbante
y muy mala leche, decían nuestros bien intencionados maestros, controlaron los accesos a Asia Central e impidieron que los pobres
cristianos trajesen las llamadas especias de la China, el azafrán, la seda, la
canela y esas cosas tan monas apreciadas por aquí. Entonces los cristianos, empujados por el mono que les producía la
carencia de tantas cosas lindas —nos seguían ilustrando en el primer tema sobre
los viajes colombinos—, estrujaron sus cerebros como rodillas de fregadero y
dieron en la genial idea de buscar
nuevas rutas; los portugueses circunvalando África y los españoles, más
valientes y avezados, atravesando el Océano Atlántico. En esto estaban cuando, de repente, se dieron
de bruces con el continente americano… ¡Eureka! La verdad, todo esto suena a cuento chino.
viernes, 2 de agosto de 2013
LA ANTERIOR GRAN CRISIS. SIGLO XV
El otro día, en la Fiesta de la
Sidra de Escalante, unos sidreros muy majos, astures, claro, me preguntaron,
porque yo era escritor y tendría que saber, según su opinión, algo sobre el
asunto, que cuál habría sido la gran crisis anterior y que cuánto duró. Creo
que esperaban que les dijese que la del 1929, pero yo sostuve que, tan grande,
tan grande como la nuestra, fue la del siglo XV y duró un siglo. Gracias a ella
se descubrió América y por eso hablamos ahora de Juan de la Cosa y sus compinches.
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